A cargo de Grecia Andrea Paputsachis Mejia
La transformación digital está revolucionando, el modo en el que se brindan los servicios públicos y privados, proponiendo una mejora en el desempeño con el fin de eliminar actividades burocráticas que solo llevan a la ineficiencia.
Lenguaje común.- Como abogados y estudiantes de Derecho debemos capacitarnos para ofrecer un mejor servicio legal y una práctica jurídica desde un enfoque más abierto a través de un lenguaje común, pues desde mi perspectiva la primera característica que un abogado digital debe cultivar es “escuchar y responder de manera más eficiente a las necesidades del usuario de los servicios legales” de no ser así el abogado corre el riesgo de quedar en desventaja.
Tecnología.- Otro elemento clave que acompaña la transformación digital en el sector legal y que todo “abogado digital” debe considerar, es la tecnología como herramienta para prestar y comercializar servicios legales.
Soft Skills.- A consecuencia de la transformación digital del sector legal, las modalidades de contratación están sufriendo grandes cambios, hoy las empresas y clientes del sector legal no solo exigen que los abogados tengan un profundo conocimiento del derecho, buscan abogados formados en habilidades blandas o “soft skills” como la inteligencia emocional, el liderazgo, el trabajo en equipo, entre otras.
Dicho esto, son tres las características de un “abogado digital”:
1.- Un abogado digital es consciente de las necesidades del cliente y desarrolla soluciones para mejorar la prestación de servicios legales.
2.-Además de especializarse en una rama de derecho, desarrolla habilidades blandas como la empatía, comunicación, trabajo en equipo, etc,
3. Utiliza la tecnología como una herramienta de innovación en la prestación y comercialización de servicios jurídicos .
Si quieres empezar tu transformación hacia la abogacía digital te recomiendo tengas en consideración lo siguiente:
1.- Debes aceptar que el sector legal ha evolucionado y que la digitalización del sector legal es la nueva normalidad. Intenta salir de tu zona de confort, el truco es moverse más rápido que el miedo ¡donde hay confort hay complacencia!, un enemigo del éxito.
2.-Entrena nuevas habilidades y herramientas digitales que faciliten tus tareas como abogado.
3.- Piensa como cliente, intenta mejorar las expectativas del usuario del servicio legal. Un aspecto importante para mejorar los servicios jurídicos es “la innovación”, la capacidad para resolver problemas y anticiparnos a ellos.
4. El uso efectivo de la tecnología, tener conocimientos sobre marketing digital, ingeniería legal, ventas, etc. pueden ayudar a innovar de forma eficiente.
Finalmente, te pido que no olvides esto:
“la tecnología e innovación son un binomio que ningún jurista ni estudiante de derecho debe ignorar”.
Se abren grandes oportunidades, depende de cada uno ser protagonista de esta revolución y convertirse en “ABOGADO DIGITAL”.